La vida es una historia de aventuras.

Ya ha pasado un poco más de tiempo y he tenido la oportunidad de ir conociendo el estilo de vida y algunas costumbres, también he podido acoplarme más en mi sitio donde estoy haciendo mi voluntariado, es interesante aprender el porqué del cómo hacen las cosas.

Te contare sobre una de las tradiciones que me ha tocado vivir. El día de san Martin es una celebración típica que se celebra el 11 de noviembre. O en algún otro día pero alrededor de esa fecha. Se trata de recordar a un soldado romano que fue conmovido por la necesidad de un mendigo pues en temporada de frio la pasaba peor, así que este soldado decidió cortar la mitad de su capa y dársela para calmar un poco su necesidad, algunos se dieron cuenta de este Acto y decidieron encender unos farolillos para avisar de lo que ocurría. Esta tradición proviene de ese acto tan bonito, en el lugar donde estoy se recordó de la siguiente manera: primero la gente se concentró en el templo, después contaron un poco de la historia, y salimos hacia otro lugar haciendo una procesión. Los niños hacen unas linternas y con eso se alumbra el camino también se va cantando un poco igualmente sobre esta historia, al final hicieron una representación más gráfica, y se cerró con un convivio donde había salchichas, pan, chocolate caliente y Glühwein (vino caliente)

                                        

 

Diciembre apenas comenzó pero las calles ya están del todo listas… los calendarios de adviento se hicieron con anterioridad y una bonita época comienza. Esta será contada en el siguiente blog.

Te dejo más fotos de los algunos de los bellos que me ha regalado esta experiencia hasta el momento...

Una nueva experiencia comenzó.

Hola querida familia y amigos gracias por acompañarme en esta aventura. Aquí te estaré contando un poco de cómo vivo este año mí voluntariado aquí, ¡sí! en ALEMANIA.
Acompáñame….  
 
 
La idea de esta vivencia comenzó unos años antes, tan sólo como un sueño y claro que se veía lejano, a mis personas cercanas saben que no me esperaba que se fuera a realizar tan pronto…
Y desde México empezaron los preparativos.
pero vean estoy aquí. Agradecida primeramente con Dios por permitirme llegar hasta acá y de igual manera a todas las personas que me apoyaron y siguen apoyándome. 
 
El 14 de agosto 2018 fue un día especial para mí, creo que el día con más emociones juntas pero sin duda te puedo asegurar que la ilusión estaba con más presencia. Por la noche ni el sueño quiso acompañarme pues quería disfrutar cada minuto. 
Camino al aeropuerto acompañada de mí familia seguía sin creerlo, en unas horas salía mí vuelo, mil preguntas en mí cabeza tales como… ¿Tengo todo? ¿La maleta estará en el peso correcto? ¿Ya estarán mis amigos con los que iré? (Mariel, Efraín, Nicol, Cristóbal) ¿me dará miedo estar en el avión? Si para los que se preguntan desde subirme al avión. Sería la primera vez. Bueno para no hacer esto tan largo, nos reunimos todas las familias y amigos estaban ahí acompañándonos, los “hasta pronto” no dejaron de ser emotivos. Pero era todo más felicidad pues ahí estaban muchas personas creyendo en nosotros.
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Cuando ya estábamos volando seguían nuestras emociones y como un niño pequeño me sorprendía de todo, fotografiando hasta el más mínimo detalle. El primer vuelo duro alrededor de 10hrs y aunque descansar o dormir un poco fue casi imposible seguíamos con la energía pasamos la escala en Madrid, y desde ahí ya todo era distinto desde el horario por recalcar 7hrs de diferencia … seguía sin creerlo había visto dos amaneceres en menos de un día.

Cuando por fin llegamos a Düsseldorf, comencé a creerlo ya estábamos aquí apunto de volver a ver a amigos y conocer a nuevas personas, desde el momento en el aeropuerto nos recibieron de una forma muy bonita. Con canciones y me sentí como en casa… ellos se encargaron de eso, después nos dirigimos a la casa en donde viviría con la mujer que me había abierto las puertas de su casa. Comenzamos luego a tramitar los documentos necesarios para mí estancia y aunque se me hacía difícil el idioma y no sabía aún … pues yo ahí iba viviendo los días muy diferentes a como estaba acostumbrada.

Después a la semana siguiente volví a ver a mis amigos y comenzamos nuestros cursos intensivos de alemán ya los extrañaba y me hizo muy bien verlos, estuvimos estudiando en un seminario “Borromaeum” este lugar es hermoso, y como no nos hicimos amigos de algunas personas, pero todos son muy amables y nos tuvieron mucha paciencia.

Las maestras son unas excelentes personas, me enseñaron mucho y después del mes sin darme cuenta ya iba comprendiendo lo que me decían, no quería que se terminaran las clases por qué no me sentía completamente preparada… pero ohhhh no! Teníamos que comenzar el voluntariado en nuestro trabajo correspondiente.

Volví a sentir nervios. Pero para mí sorpresa comprendía un poco de lo que me decían, mis compañeros en el trabajo son muy amables y chingones siempre al pendiente y los niños con los que estoy son una dulzura como todo niño a veces es complicado pero voy disfrutando de cada día aquí..
El tiempo pasa rápido y voy aprendiendo mucho día con día, entre reuniones, familia, amigos, nuevas personas y trabajo se va complementando este proyecto.

Esto seguirá continuando… y te seguiré con partiendo a grandes rasgos esta vivencia.