El 14 de agosto 2018 fue un día especial para mí, creo que el día con más emociones juntas pero sin duda te puedo asegurar que la ilusión estaba con más presencia. Por la noche ni el sueño quiso acompañarme pues quería disfrutar cada minuto.
Camino al aeropuerto acompañada de mí familia seguía sin creerlo, en unas horas salía mí vuelo, mil preguntas en mí cabeza tales como… ¿Tengo todo? ¿La maleta estará en el peso correcto? ¿Ya estarán mis amigos con los que iré? (Mariel, Efraín, Nicol, Cristóbal) ¿me dará miedo estar en el avión? Si para los que se preguntan desde subirme al avión. Sería la primera vez. Bueno para no hacer esto tan largo, nos reunimos todas las familias y amigos estaban ahí acompañándonos, los “hasta pronto” no dejaron de ser emotivos. Pero era todo más felicidad pues ahí estaban muchas personas creyendo en nosotros.