Voluntariado en Alemania

En el siguiente texto la voluntaria Mariel Fuentes Lugo describe su experiencia de su voluntariado en Alemania: 

Mi año como voluntaria me ayudo en muchos aspectos, me ayudó a aumentar la confianza en mi misma, a superar mis miedos como a viajar sola, conocer gente nueva, enfrentarme a una cultura totalmente distinta a la mía, a aprender y practicar un idioma tan complicado y a la vez tan bonito como lo es el alemán, aprendí a compartir mi tiempo, mi poca o mucha experiencia en la vida con los demás, a tener más empatía.

Durante este año presté servicio en St. Magnus Haus Everswinkel, una residencia para adultos mayores, donde tuve la oportunidad de conocer gente muy valiosa, tanto mis compañeros, como las residentes de la casa, no me tomó mucho tiempo adaptarme, mi rutina estaba bien establecida, por las mañanas, a partir de las 7 de la mañana me encargaba del aseo personal de 3 residentes, después, preparar el desayuno para 10 señoras, y ayudar a darles de desayunar, posteriormente recogía la comida y ayudaba a alimentarlas, lo que más disfrutaba, sin duda Era sentirme útil, darles atención y cariño, disfrutaba las charlas entre las comidas, tanto con mis compañeros como con las residentes, quienes siempre tienen algo que contarnos, o alguna inquietud que resolver, algunas veces entre el desayuno y la comida podía darme un tiempo y llevar a alguna residente a tomar aire fresco y dar un paseo por el bosque que está en las inmediaciones del asilo, ¡como echo de menos eso!

Me considero muy afortunada puesto que durante este año, viví con una familia que me incluyó a la suya, que me abrió las puertas de par en par, y con quienes viví experiencias muy lindas, mi parte favorita era la cena, porque ahí nos encontrábamos todos juntos después de nuestra jornada laboral, o en el caso de los niños, después de haber asistido y regresado de la escuela, tenia (tengo) 2 hermanos pequeños con quienes jugaba y algunas veces les leía, creo que al principio el idioma me limitaba un poco, recuerdo por ejemplo que en mi segundo fin de semana con la familia, el niño mayor me preguntó algo, antes de contestar pensé que todo el día le había respondido a todo con un “si” (ja) así es que en ese momento creí que sería buena idea contestar con un “Nein” el niño se puso a llorar, y el papá al ver mi cara de preocupación por no saber por qué lloraba Johann, me preguntó si había entendido la pregunta del niño, a lo que respondí que no, resulta que me había preguntado: “Mariel, ¿la estás pasando bien conmigo?” así es que podrán imaginar el motivo de su llanto, le pedí disculpas y le dije que si, que la estaba pasando bien, en un momento cambió las lágrimas por una sonrisa y continuamos jugando por un rato.

Puedo decir que nunca me sentí sola durante este año, ya sea en las fechas importantes como navidad, Año Nuevo, incluso en las celebraciones que no tenemos en médico como la de St. Nikolaus, siempre me sentí acompañada, ya sea por mi familia huésped, por los otros voluntarios con quienes hice una bonita amistad, con los amigos alemanes que había conocido en México y que regresaron a Alemania unas semanas antes que nosotros, por el grupo de ánimo, por las amigas que me visitaron desde México y con quienes conocí lugares increíbles y que hicimos anécdotas para toda la vida, por los amigos que hice durante mi estancia, mis compañeros del trabajo, las residentes de St. Magnus Haus y en general por cada una de las personas que estuvieron acompañándome durante este caminar.

Es increíble como ha pasado volando este último año, (incluso estos 2 meses desde que regresé a casa), supongo que es lo qué pasa cuando disfrutas al máximo cada momento, lugar, cada compañía, cada detalle, ojalá que tu que estas leyendo esto puedas sentir lo que he experimentado durante mi año de servicio, y lo disfrutes tanto o más que yo.

Sin duda fue un año para mi, pero sobretodo un año para compartir con los demás mucho de lo que soy y mucho de lo que durante este tiempo he logrado, deseo no olvidar nunca esta experiencia y compartirla con todo aquel al que lo necesite.